Found 202 Results for: gentes

  • Etiopía las gentes de Put y de Lidia, toda la Arabia, las gentes de Libia y los hijos de las tierras aliadas caerán con ellos a espada. (Ezequiel 30, 5)

  • En sus ramas anidaban todas las aves del cielo, bajo su fronda parían todos los animales del campo, a su sombra se sentaban gentes de todas las razas. (Ezequiel 31, 6)

  • "Hijo de hombre, entona una elegía sobre el Faraón, rey de Egipto. Le dirás: ¡León entre las gentes, ya estás aniquilado! Eras como un cocodrilo en el agua, agitabas los ríos con el soplo de tus narices, enturbiabas las aguas con tus patas, removías sus corrientes. (Ezequiel 32, 2)

  • Pero las gentes de tu pueblo andan diciendo: ¡No es justo el camino del Señor, cuando son sus caminos los que no son justos! (Ezequiel 33, 17)

  • En cuanto a ti, hijo de hombre, las gentes de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las puertas de las casas y se dicen los unos a los otros: Vamos a escuchar cuál es la palabra que viene de parte del Señor. (Ezequiel 33, 30)

  • No volverán a ser presa de las gentes ni los devorarán las fieras del país, habitarán seguros sin que nadie los espante. (Ezequiel 34, 28)

  • Pero yo tuve consideración de mi santo nombre, que la casa de Israel profanaba en medio de las gentes entre las que se encontraba. (Ezequiel 36, 21)

  • Di, pues, a la casa de Israel: Esto dice el Señor Dios: No hago esto por consideración a vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, que vosotros habéis profanado entre las gentes donde fuisteis. (Ezequiel 36, 22)

  • Os tomaré de entre las gentes donde estáis, os recogeré de todos los países y os conduciré a vuestra tierra. (Ezequiel 36, 24)

  • Y cuando te pregunten las gentes de tu pueblo: ¿Querrías explicarnos qué significa esto?, (Ezequiel 37, 18)

  • Y sabrán las gentes que yo, el Señor, consagro a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos por siempre". (Ezequiel 37, 28)

  • Dirás: Voy a subir contra un país sin defensa; caeré sobre sus gentes pacíficas, que viven seguras y habitan todas sin defensas de muros, cerrojos y puertas. (Ezequiel 38, 11)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina