12. Después que el profeta Ananías quebró la barra que estaba sobre el cuello del profeta Jeremías, la palabra del Señor llegó a Jeremías, en estos términos:





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina