10. Sin embargo, Edóm se libró de la dominación de Judá hasta el día de hoy. También Libná se rebeló contra él en esa misma época, porque él había abandonado al Señor, el Dios de sus padres.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina