3. Tú le dirás: Así habla el Señor: ¡Aquí estoy contra ti, montaña de Seír! Yo extenderé mi mano contra ti y te convertiré en un desierto desolado.





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina