Colosenses, 3
24. Sepan que el Señor los recompensará, haciéndolos sus herederos. Ustedes sirven a Cristo, el Señor:
24. Sepan que el Señor los recompensará, haciéndolos sus herederos. Ustedes sirven a Cristo, el Señor:
El Capítulo 3 de Colosenses trata principalmente de cómo los cristianos deberían vivir sus vidas en unión con Cristo, reservar cosas en el mundo y buscar cosas desde arriba. También enfatiza la importancia del recubrimiento con virtudes como bondad, humildad y amor, y mantener la paz entre los hermanos. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas:
Romanos 12:2: "No se ajuste al patrón de este mundo, sino que se conviertan en la renovación de su mente, para que puedan experimentar y demostrar la voluntad buena, agradable y perfecta de Dios". Este versículo habla sobre la importancia de alejarse de las cosas en el mundo y convertirse en la renovación de la mente para que podamos conocer y hacer la voluntad de Dios.
1 Juan 2:15-16: "No ames al mundo o lo que hay allí. Si alguien ama el mundo, el amor del Padre no está en él. Por todo lo que está en el mundo: la codicia de la carne, el La codicia de los ojos y la ostentación de los bienes, no provienen del padre, sino del mundo ". Este versículo también habla sobre la importancia de alejarse de las cosas en el mundo y amar a Dios sobre todo.
Efesios 4:2: "Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, se ponen en amor". Este versículo enfatiza la importancia de mantener la unidad y la paz entre los hermanos, ser pacientes y amar el uno al otro.
Colosenses 3:23-24: "Hagas lo que hagan, hagan todos sus corazones, en cuanto al Señor, y no a los hombres, sabiendo que recibirán la recompensa de la herencia. Es para Cristo, el Señor, que estás sirviendo " Este versículo destaca la importancia de hacer todo con excelencia y corazón orientado al corazón en lugar de buscar la aprobación de los hombres.
1 Pedro 3:3-4: "No sean su adorno lo que está fuera, como cabello trenzado y joyas de oro o ropa fina; pero sea el hombre interior del corazón, unido con el disfraz incorruptible de un espíritu manso y tranquilo, que es de gran valor ante Dios ". Este versículo habla sobre la importancia de preocuparse más por el carácter interno y las virtudes que la apariencia externa.
“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina
