32. Y serán sus camellos objeto del pillaje y el tropel de sus ganados para botín, y esparciré a todo viento a los que se afeitan las sienes, y de todos sus aledaños traeré su infortunio - oráculo de Yahveh -.





“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina