Salmos, 5
7. y destruyes a los mentirosos. ¡Al hombre sanguinario y traicionero lo abomina el Señor!
7. y destruyes a los mentirosos. ¡Al hombre sanguinario y traicionero lo abomina el Señor!
“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina