14. Entonces el profeta Isaías se presentó al rey Ezequías y le preguntó: "¿Qué te ha dicho esa gente y de dónde ha venido?". Ezequías respondió: "Vinieron de un país lejano, de Babilonia".





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina