7. Sí, tú has infundido tu temor en nuestro corazón, para que invocáramos tu Nombre, y nosotros te alabaremos en nuestro exilio, porque hemos arrojado de nuestro corazón toda la injusticia de nuestros padres que pecaron contra ti.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina