Gefunden 124 Ergebnisse für: vive

  • ¿Es que no sabéis, hermanos -hablo a los entendidos en leyes-, que el hombre está bajo el dominio de la ley sólo mientras vive? (Romanos 7, 1)

  • La mujer casada está atada por la ley al marido mientras éste vive; pero si muere el marido, queda desligada de la ley del matrimonio. (Romanos 7, 2)

  • Por consiguiente, mientras vive el marido, será adúltera si se une con otro hombre; pero si el marido muere, queda libre de la ley del matrimonio y no es adúltera si se une con otro. (Romanos 7, 3)

  • Porque ninguno de vosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. (Romanos 14, 7)

  • La mujer está ligada todo el tiempo que vive su marido; pero si el marido se muere, queda libre para casarse con quien quiera, con tal que sea cristiano. (I Corintios 7, 39)

  • Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participaré, frente a vosotros, de su poderosa vida divina. (II Corintios 13, 4)

  • y ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí. Mi vida presente la vivo en la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2, 20)

  • Además, los que aquí reciben la décima parte son hombres mortales; mientras que allí, uno de quien se afirma que vive. (Hebreos 7, 8)

  • Un testamento no es válido sino en caso de muerte, porque no entra en vigor mientras vive el testador. (Hebreos 9, 17)

  • El mundo pasa, y con él sus deseos insaciables; pero el que hace la voluntad de Dios vive para siempre. (I Juan 2, 17)

  • Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás. (Apocalipsis 2, 13)

  • Cada vez que los cuatro seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que se sienta en el trono y que vive por los siglos de los siglos, (Apocalipsis 4, 9)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina