Gefunden 432 Ergebnisse für: tercera parte
pues las hijas de Manasés recibieron una parte igual que los varones. La tierra de Galaad fue para los otros hijos de Manasés. (Josué 17, 6)
Los hijos de José dijeron a Josué: "¿Cómo nos has dado en heredad una sola parte, una sola porción, siendo un pueblo numeroso, al que el Señor ha bendecido hasta ahora?". (Josué 17, 14)
Josué respondió a los hijos de José, a Efraín y Manasés: "Vosotros sois un pueblo numeroso y vuestra fuerza es grande; no tendréis una sola parte, (Josué 17, 17)
Los levitas no tendrán parte como vosotros, ya que el sacerdocio será su heredad; y Gad, Rubén y la media tribu de Manasés ya han recibido en Transjordania la heredad que les dio Moisés, siervo del Señor". (Josué 18, 7)
se tomó de la parte asignada a Judá, porque ésta era demasiado grande; por eso los de Simeón tenían su heredad en medio de Judá. (Josué 19, 9)
El Señor puso como frontera el Jordán entre nosotros y vosotros, los de Rubén y los de Gad. ¡Vosotros no tenéis parte en el Señor! Y así vuestros hijos harían que nuestros hijos no respetaran al Señor. (Josué 22, 25)
sino para que sirva de testimonio entre nosotros y vosotros y entre nuestros descendientes después de nosotros, de que damos culto al Señor con nuestros holocaustos y nuestros sacrificios por el pecado y de reconciliación; para que el día de mañana vuestros hijos no puedan decir de los nuestros: ¡No tenéis parte en el Señor! (Josué 22, 27)
Los huesos de José, que los israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquén, en la parte del campo que Jacob había comprado por cien monedas de plata a los hijos de Jamor, padre de Siquén, y que pasó a ser propiedad de los hijos de José. (Josué 24, 32)
Por vuestra parte, no haréis pactos con los habitantes de este país, sino que destruiréis sus altares. Pero vosotros no habéis obedecido. ¿Por qué habéis hecho esto? (Jueces 2, 2)
Los hermanos de su madre hablaron de él a todos los nobles de Siquén, conforme a aquellas palabras, y se pusieron de parte de Abimelec, porque decían: "Es nuestro hermano". (Jueces 9, 3)
La mujer de Galaad le dio también otros hijos; y cuando crecieron, éstos echaron a Jefté y le dijeron: "Tú no tendrás parte en la herencia de nuestro padre, porque eres hijo de una mujer extraña". (Jueces 11, 2)
El edificio estaba lleno de hombres y de mujeres. Estaban todos los jefes de los filisteos, y en la parte de arriba había unos tres mil hombres y mujeres viendo cómo se divertían con Sansón. (Jueces 16, 27)