Gefunden 188 Ergebnisse für: quedó

  • David quedó en el desierto, en los lugares fuertes, en la montaña del desierto de Zif. Saúl le buscaba continuamente, pero Dios no le puso en sus manos. (I Samuel 23, 14)

  • Los dos hicieron un pacto ante el Señor. Después David se quedó en Jores, y Jonatán volvió a su casa. (I Samuel 23, 18)

  • Por la mañana, cuando se le había pasado ya la borrachera, le contó todo lo sucedido. Entonces se le paralizó el corazón, y él se quedó como una piedra. (I Samuel 25, 37)

  • David le contestó: "¡No lo mates! Porque ¿quién puso su mano sobre el ungido del Señor y quedó sin castigo?". (I Samuel 26, 9)

  • Cuando Isbaal, hijo de Saúl, supo que Abner había muerto en Hebrón, se quedó sin aliento, y todo Israel quedó consternado. (II Samuel 4, 1)

  • Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo cojo. Tenía cinco años cuando llegó de Yezrael la noticia sobre Saúl y Jonatán. Su nodriza le tomó para huir con él, pero en la precipitación de la fuga cayó y quedó cojo. Se llamaba Meribaal. (II Samuel 4, 4)

  • Al año siguiente, por el tiempo en que suelen los reyes salir a campaña, David envió a Joab, a sus oficiales y a todo Israel a devastar a los amonitas y a sitiar a Rabá. David se quedó en Jerusalén. (II Samuel 11, 1)

  • La mujer quedó encinta y mandó decir a David: "Estoy encinta". (II Samuel 11, 5)

  • David dijo a Urías: "Quédate aquí hoy todavía, y mañana te enviaré". Urías se quedó en Jerusalén aquel día. (II Samuel 11, 12)

  • Su hermano Absalón le dijo: "¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Por el momento, hermana mía, guarda silencio; es tu hermano. No tomes a pecho este asunto". Tamar se quedó, desolada, en casa de su hermano Absalón. (II Samuel 13, 20)

  • Absalón se encontró frente a frente con los hombres de David. Absalón iba montado en un mulo, y, al pasar por debajo de las ramas de una gran encina, la cabeza de Absalón se enredó en las ramas de la encina y quedó colgado entre el cielo y la tierra. El mulo siguió adelante. (II Samuel 18, 9)

  • El rey dijo: "Retírate y quédate aquí". Él se hizo a un lado y se quedó allí. (II Samuel 18, 30)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina