Gefunden 548 Ergebnisse für: elección de la mejor parte

  • Por lo cual dice también en otra parte: No permitirás que tu santo vea la corrupción. (Hechos 13, 35)

  • Cada uno gritaba una cosa, de modo que la asamblea estaba alborotada y la mayor parte no sabía por qué se habían reunido. (Hechos 19, 32)

  • Pablo, sabiendo que una parte del tribunal eran saduceos y otra fariseos, gritó así: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; soy juzgado por la esperanza en la resurrección de los muertos". (Hechos 23, 6)

  • Se produjo un gran alboroto. Algunos maestros de la ley de la parte de los fariseos se levantaron y afirmaron enérgicamente: "Nosotros no encontramos nada malo en este hombre. ¿Y si le ha hablado un espíritu o un ángel?". (Hechos 23, 9)

  • Por esto Dios los abandonó a sus pasiones vergonzosas; pues, por una parte, sus mujeres cambiaron las relaciones naturales del sexo por otras contra la naturaleza. (Romanos 1, 26)

  • conoces su voluntad, sabes discernir lo mejor instruido por la ley, (Romanos 2, 18)

  • ¿Quién será el que condene? Cristo Jesús, el que murió, mejor dicho, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios y el que intercede por nosotros. (Romanos 8, 34)

  • Cuando todavía no habían nacido sus dos hijos y, por tanto, no habían hecho nada bueno ni malo (para que el designio de Dios permaneciese conforme a su elección, (Romanos 9, 11)

  • Hermanos, no quiero que ignoréis este misterio -para que no presumáis de vosotros mismos-: el endurecimiento de una parte de Israel ha sucedido hasta que todos los paganos hayan entrado; (Romanos 11, 25)

  • En cuanto al evangelio, son tenidos como enemigos para vuestro bien; pero en cuanto a la elección, siguen siendo muy queridos de Dios en atención a sus antepasados; (Romanos 11, 28)

  • Es mejor no comer carne ni beber vino o cualquier otra cosa que pueda escandalizar a tu hermano. (Romanos 14, 21)

  • Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención, (I Corintios 1, 30)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina