Gefunden 548 Ergebnisse für: elección de la mejor parte

  • Y el menor dijo a su padre: Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde. Y el padre les repartió la herencia. (Lucas 15, 12)

  • Pero el padre dijo a sus criados: Sacad inmediatamente el traje mejor y ponédselo; poned un anillo en su mano y sandalias en sus pies. (Lucas 15, 22)

  • A su debido tiempo mandó un criado a los viñadores para que le dieran su parte de la vendimia. Pero los viñadores lo golpearon y lo despidieron con las manos vacías. (Lucas 20, 10)

  • pero los que han sido dignos de tener parte en el otro mundo y en la resurrección de los muertos, hombres y mujeres, no se casarán. (Lucas 20, 35)

  • Por su parte, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley estaban allí y lo acusaban duramente. (Lucas 23, 10)

  • Sabed que voy a enviar lo que os ha prometido mi Padre. Por vuestra parte quedaos en la ciudad hasta que seáis revestidos de la fuerza de lo alto". (Lucas 24, 49)

  • "Todos sirven primero el vino mejor; y cuando se ha bebido en abundancia, el peor. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora". (Juan 2, 10)

  • Al día siguiente la gente, que se había quedado a la otra parte del lago, notó que allí había sólo una barca y que Jesús no había subido a ella con sus discípulos, pues éstos se habían ido solos. (Juan 6, 22)

  • Jesús les dijo: "Si Dios fuera vuestro Padre me amaríais, porque yo vengo de parte de Dios y aquí me tenéis; no he venido por propia cuenta, sino que me ha enviado él. (Juan 8, 42)

  • "Os aseguro que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino saltando por otra parte, es un ladrón y un salteador. (Juan 10, 1)

  • Jesús les replicó: "He hecho muchas obras buenas ante vosotros de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?". (Juan 10, 32)

  • María, por su parte, tomó una libra de perfume de nardo puro, de gran precio, y ungió los pies de Jesús, enjugándolos luego con sus cabellos, por lo que la casa se llenó del olor del perfume. (Juan 12, 3)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina