Gefunden 136 Ergebnisse für: Venir

  • El año séptimo Yehoyadá mandó llamar a los jefes de centuria de los carios y de la escolta real y los hizo venir adonde él estaba, al templo del Señor. Hizo con ellos un pacto, y tomándoles juramento en el templo del Señor, les mostró al hijo del rey. (II Reyes 11, 4)

  • Mandó venir a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, profanó las colinas donde los sacerdotes habían quemado incienso desde Guibeá hasta Berseba y destruyó la colina de los sátiros que había a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, la cual se encuentra a la derecha del que entra por la puerta de la ciudad. (II Reyes 23, 8)

  • Abandonaban posesiones y heredades para venir a Judá y a Jerusalén, pues Jeroboán y sus hijos les prohibían el ejercicio del sacerdocio del Señor. (II Crónicas 11, 14)

  • Ajab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: "¿Quieres venir conmigo a atacar a Ramot de Galaad?". Él contestó: "Mi suerte y la tuya serán la misma, y la misma también la suerte de nuestros pueblos; iremos contigo a la guerra". (II Crónicas 18, 3)

  • Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales apresaron a Manasés con grillos y, cargado de cadenas, lo condujeron a Babel. (II Crónicas 33, 11)

  • Fui luego a casa de Semayas, hijo de Delayas, nieto de Mehetabel, que estaba impedido. Me dijo: "Vamos al templo de Dios, al interior del santuario. Cerremos bien sus puertas, porque van a venir a matarte; sí, esta noche te vendrán a matar". (Nehemías 6, 10)

  • "Has salvado tu vida apresurándote a venir a nuestro jefe. Vete a su tienda; algunos de nosotros te escoltaremos hasta allí. (Judit 10, 15)

  • Bagoas fue adonde estaba Judit, y le dijo: "Que esta hermosa joven no se niegue a venir donde mi señor, para ser agasajada por él, beber con nosotros el vino que causa alegría y ser como una de las mujeres asirias, que viven en el palacio de Nabucodonosor". (Judit 12, 13)

  • Entonces todos los criminales tomaron esta resolución: "Jonatán y los suyos viven en paz, sin temor alguno. Hagamos venir a Báquides, y nos haremos con todos en una sola noche", (I Macabeos 9, 58)

  • Se enfureció grandemente contra los criminales que le habían aconsejado venir al país, mató a muchos y decidió volver a su tierra. (I Macabeos 9, 69)

  • En cambio, el Macabeo esperaba ciegamente que Dios había de venir en su auxilio. (II Macabeos 15, 7)

  • Al llegar allí, reunió a sus conciudadanos y, en especial, a los sacerdotes; se puso en pie ante el altar y mandó venir a los de la ciudadela. (II Macabeos 15, 31)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina