Gefunden 79 Ergebnisse für: Brazo

  • nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo fuerte en medio de gran terror, prodigios y portentos, (Deuteronomio 26, 8)

  • De Judá dijo: Escucha, Señor, la voz de Judá, y haz que se reúna con su pueblo Defiende con tu brazo su derecho, sé su ayuda contra sus enemigos. (Deuteronomio 33, 7)

  • De Gad dijo: ¡Bendito el que ensanchó a Gad! Reposa como leona, desgarra brazo, rostro y cabeza. (Deuteronomio 33, 20)

  • Cuando extendió el brazo, los hombres de la emboscada salieron rápidamente de su escondite, tomaron carrera y, entrando en la ciudad, se apoderaron de ella y se dieron prisa a prenderle fuego. (Josué 8, 19)

  • Se acerca el día en que yo cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de suerte que ninguno llegará a viejo en tu casa. (I Samuel 2, 31)

  • Me acerqué a él y lo maté, porque sabía que no podría sobrevivir después de su caída. Tomé la corona que llevaba sobre su cabeza y el brazalete que tenía en su brazo y los he traído aquí, mi señor". (II Samuel 1, 10)

  • porque se tendrá noticia de tu nombre grandioso, de la fuerza de tu mano y del poder de tu brazo; si viene a orar en este templo, (I Reyes 8, 42)

  • Sólo pido que el Señor me perdone una cosa: cuando entre mi señor en el templo de Rimón y se apoye en mi brazo, para adorar allí, y yo me postre en el templo de Rimón mientras él se postra, que el Señor me lo perdone". (II Reyes 5, 18)

  • El oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse el rey dijo al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?". Eliseo respondió: "Pues bien, tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello". (II Reyes 7, 2)

  • El rey había confiado la guardia de la puerta a aquel oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse; pero el pueblo lo pisoteó en la puerta y murió, como había predicho el hombre de Dios cuando el rey bajó adonde él estaba. (II Reyes 7, 17)

  • También al extranjero, que no es de tu pueblo Israel, si viene de tierras lejanas atraído por la fama de tu nombre, la fuerza de tu mano y el poder de tu brazo a orar en este templo, (II Crónicas 6, 32)

  • Pues bien, éstos son tus siervos y éste tu pueblo, a quienes tú has redimido con tu gran poder y tu fuerte brazo. (Nehemías 1, 10)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina