Gefunden 122 Ergebnisse für: pronto

  • Así habla el Señor: Observen el derecho y practiquen la justicia, porque muy pronto llegará mi salvación y ya está por revelarse mi justicia. (Isaías 56, 1)

  • A los sacerdotes y a todo el pueblo, les hablé en estos términos: Así habla el Señor: No escuchen las palabras de los profetas que les profetizan diciendo: "Los objetos de la Casa del Señor serán traídos ahora de Babilonia, y muy pronto". Porque es mentira lo que ellos profetizan para ustedes. (Jeremías 27, 16)

  • De pronto me desperté y abrí los ojos, y mi sueño había sido agradable. (Jeremías 31, 26)

  • De pronto, Ismael, hijo de Natanías, se levantó con los diez hombres que lo acompañaban, e hirieron con la espada a Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán: así hicieron morir a quien el rey de Babilonia había designado gobernador del país. (Jeremías 41, 2)

  • De pronto cayó Babilonia y se quebró. -¡Giman por ella! Traigan bálsamo para su dolor, a ver si se cura. (Jeremías 51, 8)

  • Porque yo espero que el Eterno les dará la salvación, y el Santo me ha llenado de alegría por la misericordia que pronto les llegará del Eterno, su Salvador. (Baruc 4, 22)

  • Así como ahora las ciudades vecinas de Sión están viendo el cautiverio de ustedes, así verán pronto la salvación que les llegará de Dios, con la gran gloria y el esplendor del Eterno. (Baruc 4, 24)

  • Hijos, soporten con paciencia la ira que les ha sobrevenido de parte de Dios. Tu enemigo te ha perseguido, pero pronto verás su ruina y pondrás tu pie sobre su cuello. (Baruc 4, 25)

  • Tú estabas mirando, y de pronto se desprendió una piedra, sin que interviniera ninguna mano: ella golpeó la estatua sobre sus pies de hierro y de arcilla, y los pulverizó. (Daniel 2, 34)

  • De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía. (Daniel 5, 5)

  • De pronto, una mano me tocó y me hizo poner, temblando, sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. (Daniel 10, 10)

  • De pronto, una figura como la de un hijo de hombre tocó mis labios. Yo abrí mi boca y me puse a hablar, y dije al que estaba de pie frente a mí: "Mi Señor, ante esta aparición, yo me estremecí de dolor y no pude sobreponerme. (Daniel 10, 16)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina