Gefunden 122 Ergebnisse für: pronto

  • No recuerdes para nuestro mal las culpas de otros tiempos; compadécete pronto de nosotros, porque estamos totalmente abatidos. (Salmos 79, 8)

  • Nuestra vida dura apenas setenta años, y ochenta, si tenemos más vigor: en su mayor parte son fatiga y miseria, porque pasan pronto, y nosotros nos vamos. (Salmos 90, 10)

  • no me ocultes tu rostro en el momento del peligro; inclina hacia mí tu oído, respóndeme pronto, cuando te invoco. (Salmos 102, 3)

  • Pero muy pronto se olvidaron de sus obras, no tuvieron en cuenta su designio; (Salmos 106, 13)

  • Salmo de David. Yo te invoco, Señor, ven pronto en mi ayuda: escucha mi voz cuando te llamo; (Salmos 141, 1)

  • pero dijeron: "Si todos nos comportamos como nuestros hermanos y no peleamos contra esta gente en defensa de nuestras vidas y de nuestras costumbres, muy pronto nos exterminarán de la tierra". (I Macabeos 2, 40)

  • y, al amanecer, se levantaron y avanzaron hacia la llanura. De pronto divisaron un numeroso ejército, compuesto de soldados y jinetes, que venía a su encuentro. Entre ellos se interponía un torrente. (I Macabeos 16, 5)

  • Yo, como mis hermanos, entrego mi cuerpo y mi alma por las leyes de nuestros padres, invocando a Dios para que pronto se muestro propicio con nuestra nación y para que te haga confesar, a fuerza de aflicciones y golpes, que él es el único Dios. (II Macabeos 7, 37)

  • Por eso envió en seguida un aviso a las ciudades de la costa, invitando a comprar esclavos judíos y prometiendo entregar noventa esclavos por talento, sin imaginarse el castigo que pronto le infligiría el Todopoderoso. (II Macabeos 8, 11)

  • De pronto, le sale al paso esa mujer, con aire de prostituta y el corazón lleno de astucia: (Proverbios 7, 10)

  • si mueren pronto, no tendrán esperanza ni consuelo en el día del Discernimiento, (Sabiduría 3, 18)

  • El justo que muere condena a los impíos que viven, y una juventud que alcanza pronto la perfección reprueba la larga vejez del injusto. (Sabiduría 4, 16)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina