Gefunden 71 Ergebnisse für: perdido y encontrado

  • Aquel mismo día, los servidores de Isaac vinieron a traerles noticias sobre el pozo que habían estado cavando, y le dijeron: "Hemos encontrado agua". (Génesis 26, 32)

  • Acabas de registrar todas mis cosas y no has encon- trado un solo objeto que te pertenezca. Si lo has encontrado, colócalo aquí, delante de tu gente y de la mía, y que ellos decidan quién de nosotros tiene razón. (Génesis 31, 37)

  • Después enviaron a su padre la túnica de mangas largas, junto con este mensaje: "Hemos encontrado esto. Fíjate bien si es la túnica de tu hijo, o no". (Génesis 37, 32)

  • Y cuando el Faraón ordenó que hicieran un recuento, se comprobó que los israelitas no habían perdido ni una sola cabeza de ganado. A pesar de eso, el Faraón se obstinó y no dejó partir al pueblo. (Exodo 9, 7)

  • Si encuentras perdido el buey o el asno de tu enemigo, se los llevarás inmediatamente. (Exodo 23, 4)

  • o si encuentra un objeto perdido, y lo niega, o si jura en falso respecto de una de esas cosas por las que un hombre puede incurrir en pecado; (Levítico 5, 22)

  • si alguien peca y se hace culpable por cualquiera de estos motivos, deberá restituir lo que haya adquirido por medio de la estafa o la extorsión, así como también el depósito que se le confió, el objeto perdido que encontró, (Levítico 5, 23)

  • ¡Ay de ti, Moab! ¡Estás perdido, pueblo de Quemós! Él puso en fuga a sus hijos, e hizo prisioneras a sus hijas en manos de Sijón, un rey amorreo. (Números 21, 29)

  • Porque esa gente ha perdido el juicio y carece de inteligencia. (Deuteronomio 32, 28)

  • Cuando se notificó a Josué que habían encontrado a los cinco reyes escondidos en esa caverna, (Josué 10, 17)

  • Este tenía noventa y ocho años; había perdido la vista y no podía ver. (I Samuel 4, 15)

  • Por las asnas que perdiste hace tres días, no te inquietes: ya las han encontrado. Además, ¿de quién va a ser todo lo que hay de valioso en Israel? ¿No será tuyo y de toda la casa de tu padre?". (I Samuel 9, 20)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina