Gefunden 71 Ergebnisse für: perdido y encontrado

  • Así lo hizo la mujer de Jeroboám: partió hacia Silo y entró en la casa de Ajías. Este ya no podía ver, porque había perdido la vista a causa de su vejez. (I Reyes 14, 4)

  • Todo Israel se lamentará por él, y le darán sepultura: él es el único en la familia de Jeroboám que entrará en una tumba, porque sólo en él se ha encontrado algo bueno para el Señor, el Dios de Israel, en la casa de Jeroboám. (I Reyes 14, 13)

  • ¡Por la vida del Señor, tu Dios!, no hay nación ni reino adonde mi señor Ajab no te haya mandado buscar. Y cuando decían: No está aquí, él hacía jurar a ese reino y a esa nación que no te habían encontrado. (I Reyes 18, 10)

  • El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó el libro a Safán, y este lo leyó. (II Reyes 22, 8)

  • "Vayan a consultar al Señor por mí, por todo el pueblo y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que ha sido encontrado. Porque es grande el furor del Señor que se ha encendido contra nosotros, ya que nuestros padres no han obedecido a las palabras de este libro y no han obrado conforme a todo lo que está escrito en él". (II Reyes 22, 13)

  • Entonces Jilquías tomó la palabra y dijo a Safán, el secretario: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó el libro a Safán, (II Crónicas 34, 15)

  • "Vayan a consultar al Señor por mí y por el resto de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que ha sido encontrado. Porque es grande el furor del Señor que se ha derramado sobre nosotros, ya que nuestros padres no han observado la palabra del Señor y no han obrado conforme a todo lo que está escrito en este libro". (II Crónicas 34, 21)

  • no he manchado mi nombre ni el nombre de mi padre, en el país de mi destierro. Soy la única hija de mi padre; él no tiene otro hijo que sea su heredero, ni tiene hermanos ni pariente cercano a quien darme como esposa. Ya he perdido siete maridos, ¿por qué debo vivir todavía? Si no quieres hacerme morir, Señor, mírame y compadécete de mí, para que no tenga que oír más insultos". (Tobías 3, 15)

  • Tobías entró a avisar a su padre que había encontrado a uno de sus hermanos israelitas. Y Tobit le dijo: "Preséntamelo, para que yo sepa a qué familia y a qué tribu pertenece. Quiero saber si se puede confiar en él para que te acompañe". Tobías salió a llamarlo y le dijo: "Amigo, mi padre te llama". (Tobías 5, 9)

  • Bien merece la lealtad de su amigo el hombre deshecho que ha perdido el temor a Dios. (Job 6, 14)

  • ¿De qué me hubiera servido la fuerza de sus manos? Ellos habían perdido todo su vigor: (Job 30, 2)

  • Y su ira se encendió también contra sus tres amigos, porque no habían encontrado una respuesta, con lo cual condenaban a Dios. (Job 32, 3)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina