Gefunden 370 Ergebnisse für: eres

  • Isaac, su padre, le preguntó: "Y tú, ¿quién eres?". "Soy Esaú, tu hijo primogénito", le respondió él. (Génesis 27, 32)

  • Labán le dijo: "Realmente, tú eres de mi misma sangre". Después que Jacob pasó un mes entero en compañía de Labán, (Génesis 29, 14)

  • este le dijo: "¿Acaso porque eres pariente mío me vas a servir gratuitamente? Indícame cuál debe ser tu salario". (Génesis 29, 15)

  • Él mismo no ejerce más autoridad que yo en esta casa, y no me ha impuesto ninguna restricción, fuera del respeto que te es debido, ya que eres su esposa. ¿Cómo entonces voy a cometer un delito tan grave y a pecar contra Dios?". (Génesis 39, 9)

  • Pero Sipora tomó un cuchillo de piedra, cortó el prepucio de su hijo, y con él tocó los pies de Moisés diciendo: "Tú eres para mi un esposo de sangre". (Exodo 4, 25)

  • para que puedas entrar en la tierra que mana leche y miel. Pero yo no subiré en medio de ti, porque tú eres un pueblo obstinado, y tendría que exterminarte en el camino". (Exodo 33, 3)

  • Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios: él te eligió para que fueras su pueblo y su propiedad exclusiva entre todos los pueblos de la tierra. (Deuteronomio 7, 6)

  • El Señor se prendó de ustedes y los eligió, no porque sean el más numeroso de todos los pueblos. Al contrario, tú eres el más insignificante de todos. (Deuteronomio 7, 7)

  • Acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer por el desierto durante esos cuarenta años. Allí él te afligió y te puso a prueba, para conocer el fondo de tu corazón y ver si eres capaz o no de guardar sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Reconoce, entonces, que el Señor no te da la posesión de esa hermosa tierra a causa de tu justicia, porque tú eres un pueblo obstinado. (Deuteronomio 9, 6)

  • Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios, y él te eligió para que fueras su propio pueblo, prefiriéndote a todos los demás pueblos de la tierra. (Deuteronomio 14, 2)

  • No comerán ningún animal muerto. Se lo darás al extranjero que resida en tu ciudad para que él lo coma, o se lo venderás al extranjero que va de paso. Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. No harás cocer un cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina