Gefunden 310 Ergebnisse für: ellas

  • Todas tus plazas fuertes son higueras cargadas de brevas: se las sacude, y ellas caen en la boca del que las come. (Nahún 3, 12)

  • y ofrece sacrificios e incienso a sus redes, porque gracias a ellas su porción es abundante y sus manjares, suculentos. (Habacuc 1, 16)

  • y estoy violentamente irritado contra las naciones seguras de sí mismas; porque yo estaba un poco irritado, pero ellas agravaron la desgracia. (Zacarías 1, 15)

  • Aquel día, muchas naciones se unirán al Señor: ellas serán un pueblo para él y habitarán en medio de ti. ¡Así sabrás que me ha enviado a ti el Señor de los ejércitos! (Zacarías 2, 15)

  • Yo levanté los ojos y tuve una visión. Había dos mujeres que avanzaban. El viento soplaba en sus alas: ellas tenías dos alas como las de la cigüeña, y levantaron el recipiente entre la tierra y el cielo. (Zacarías 5, 9)

  • Las plazas de la ciudad se llenarán de niños y niñas, que jugarán en ellas. (Zacarías 8, 5)

  • aquellas que sus compradores matan impunemente, mientras los vendedores dicen: "¡Bendito sea el Señor, ya soy rico!", y los pastores no se compadecen de ellas. (Zacarías 11, 5)

  • e hice desaparecer a los tres pastores en un mes. Pero yo perdí la paciencia con ellas, y ellas también se hastiaron de mí. (Zacarías 11, 8)

  • Y toda olla en Jerusalén y en Judá estará consagrada al Señor de los ejércitos: todos los que ofrezcan sacrificios irán a buscarlas para cocinar las víctimas en ellas. Y aquel día, ya no habrá más traficantes en la Casa del Señor de los ejércitos. (Zacarías 14, 21)

  • ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? (Mateo 18, 12)

  • Pero Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. (Mateo 20, 25)

  • Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas. (Mateo 21, 8)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina