Gefunden 310 Ergebnisse für: ellas

  • a fin de que cargues con tu ignominia y sientas vergüenza de lo que has hecho, para consuelo de ellas. (Ezequiel 16, 54)

  • Tú te acordarás de tu conducta y te sentirás avergonzada, cuando yo tome a tus hermanas, a las mayores y a las menores que tú, y te las dé como hijas, sin que ellas participen de tu alianza. (Ezequiel 16, 61)

  • mientras que él no ha hecho ninguna de ellas, un hijo que participa de las comidas sagradas en las montañas y deshonra a la mujer de su prójimo; (Ezequiel 18, 11)

  • La mayor se llamaba Oholá, y su hermana, Oholibá. Ellas fueron mías y engendraron hijos e hijas -Oholá es el nombre de Samaría, y Oholibá, el de Jerusalén-. (Ezequiel 23, 4)

  • porque han sido adúlteras y hay sangre en sus manos; han cometido adulterios con sus ídolos y les han ofrecido como alimento a mis hijos, los que ellas me habían engendrado, (Ezequiel 23, 37)

  • Más aún, ellas mandaron llamar por medio de un mensajero a hombres que debían venir de lejos. Así llegaron aquellos para los que tú te bañaste, te pintaste los ojos y te adornaste con joyas. (Ezequiel 23, 40)

  • Porque así habla el Señor: Que se convoque contra ellas una asamblea y se las entregue a la vejación y al saqueo. (Ezequiel 23, 46)

  • para que ningún árbol plantado junto a las aguas se eleve tan alto ni levante su copa entre las nubes, y para que ningún árbol bien regado intente erguirse hasta ellas con toda su altura. ¡Porque todos están destinados a la muerte, a las regiones profundas, en medio de los seres humanos que bajan a la Fosa! (Ezequiel 31, 14)

  • Así habla el Señor: Yo tenderé mi red sobre ti en la asamblea de las naciones numerosas y ellas te alzarán con mis redes. (Ezequiel 32, 3)

  • Haré de este país un desierto desolado, y se acabará su arrogante poderío. Las montañas de Israel quedarán devastadas y nadie más pasará por ellas. (Ezequiel 33, 28)

  • Ellas se han dispersado por falta de pastor, y se han convertido en presa de todas las bestias salvajes. Mis ovejas se han dispersado, (Ezequiel 34, 5)

  • y andan errantes por todas las montañas y por todas las colinas elevadas. ¡Mis ovejas están dispersas por toda la tierra, y nadie se ocupa de ellas ni trata de buscarlas! (Ezequiel 34, 6)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina