Gefunden 132 Ergebnisse für: Madera

  • El rey hizo que la plata fuera en Jerusalén tan común como las piedras, y que la madera de cedro fuera tan abundante como los sicómoros de la Sefelá. (I Reyes 10, 27)

  • El rey Asá convocó luego a todos los habitantes de Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras y la madera con que Basá estaba fortificando Ramá. Con ellas, el rey Asá fortificó Gueba de Benjamín y Mispá. (I Reyes 15, 22)

  • El hombre de Dios dijo: "¿Dónde cayó?". Él le mostró el lugar, y Eliseo partió un pedazo de madera; lo arrojó allí, y el hacha salió a flote. (II Reyes 6, 6)

  • a los albañiles y a los talladores de piedras, y también para comprar la madera y las piedras talladas con que se reparaba la Casa del Señor. Así se cubrían todos los gastos necesarios para reparar la Casa. (II Reyes 12, 13)

  • Ellos han arrojado sus dioses al fuego, porque no son dioses, sino obra de las manos del hombre, nada más que madera y piedra. Por eso los hicieron desaparecer. (II Reyes 19, 18)

  • -a los carpinteros, a los constructores y albañiles- y se pueda comprar la madera y las piedras talladas necesarias para reparar la Casa. (II Reyes 22, 6)

  • y madera de cedro sin medida, porque los sidonios y los tirios habían traído a David madera de cedro en abundancia. (I Crónicas 22, 4)

  • Por eso, con todas mis fuerzas he preparado para la Casa de mi Dios, oro para los objetos de oro, plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera; y también, piedras de ónix y de engaste, piedras brillantes y de varios colores, piedras preciosas de toda clase y alabastro en abundancia. (I Crónicas 29, 2)

  • Él hizo que la plata y el oro fueran en Jerusalén tan comunes como las piedras, y la madera de cedro tan abundante como los sicomoros de la Sefelá. (II Crónicas 1, 15)

  • Envíame también madera de cedro, de ciprés y de sándalo del Líbano, porque sé que tus servidores saben talar los árboles del Líbano. Mis servidores trabajarán con los tuyos (II Crónicas 2, 7)

  • para prepararme madera en abundancia, porque la Casa que quiero construir será grande y digna de admiración. (II Crónicas 2, 8)

  • Yo daré a los que corten la madera veinte mil cargas de trigo y otras tantas de cebada, veinte mil barriles de vino y otros tantos de aceite: todo esto para el mantenimiento de tus servidores". (II Crónicas 2, 9)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina