Gefunden 132 Ergebnisse für: Madera

  • Y una vez eliminado el pecado de la casa con la sangre del pájaro, con el agua del manantial, con el pájaro vivo, con la madera de cedro, con el hisopo y con la púrpura escarlata, (Levítico 14, 52)

  • La vasija de barro que toque el enfermo deberá ser rota, y cualquier otro utensilio de madera deberá ser lavado con agua. (Levítico 15, 12)

  • Entonces el sacerdote tomará un trozo de madera de cedro, un ramillete de hisopo y una cinta de púrpura roja y los arrojará en el fuego donde se queme la vaca. (Números 19, 6)

  • También deberán purificar todas las prendas de vestir y todos los objetos de piel, de cuero de cabra o de madera". (Números 31, 20)

  • Allí ustedes servirán a dioses hechos por la mano del hombre, dioses de madera y de piedra, que no ven ni oyen, no comen ni sienten. (Deuteronomio 4, 28)

  • En aquel tiempo, el Señor me dijo: "Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras y sube a la montaña para encontrarte conmigo. Construye también un arca de madera. (Deuteronomio 10, 1)

  • Hice un arca de madera de acacia, tallé dos tablas de piedra iguales a las primeras y subí a la montaña con las dos tablas en la mano. (Deuteronomio 10, 3)

  • El Señor los deportará, a ti y al rey que hayas puesto para que te gobierne, a una nación que ni tú ni tus padres conocían, y allí servirás a otros dioses, dioses de madera y de piedra. (Deuteronomio 28, 36)

  • El Señor te dispersará entre todos los pueblos, de un extremo al otro de la tierra, y allí servirás a otros dioses que ni tú ni tus padres conocían, dioses de madera y de piedra. (Deuteronomio 28, 64)

  • Allí vieron los ídolos abominables y los fetiches que ellas tienen, y que no son más que madera y piedra, plata y oro. (Deuteronomio 29, 16)

  • El carro llegó al campo de Josué de Bet Semes y se detuvo. Allí había una gran piedra. Entonces hicieron astillas la madera del carro y ofrecieron las vacas en holocausto al Señor. (I Samuel 6, 14)

  • Jirám, rey de Tiro, envió una embajada a David, con madera de cedro, carpinteros y talladores de piedra, para que le edificaran una casa. (II Samuel 5, 11)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina