Gefunden 70 Ergebnisse für: ropa

  • no come la carne no desangrada, no vuelve sus ojos hacia los sucios ídolos de la casa de Israel, no ensucia a la mujer de su prójimo ni se acerca a una mujer durante su regla; no oprime a nadie, devuelve la garantía al que le debía, no comete robos, da su pan al que tiene hambre y le pone ropa al que está desnudo; no presta su dinero con interés, no cobra comisiones, aparta su mano de la injusticia, juzga conforme a la verdad cualquier problema entre un hombre y su prójimo; (Ezequiel 18, 6)

  • a nadie trata con violencia, no se guarda la garantía, no roba, da su pan al que tiene hambre y le pone ropa al que está desnudo, (Ezequiel 18, 16)

  • Entonces descenderán de sus tronos todos los príncipes, se quitarán su manto y dejarán su traje de fiesta. Se pondrán ropa de luto y se sentarán en el suelo. Se sentirán impactados por el estupor al pensar en ti y se quedarán temblando. (Ezequiel 26, 16)

  • Cuando salgan donde está el pueblo en el patio exterior, se sacarán las vestimentas con que celebraron el culto; las dejarán en las salas santas y se pondrán otra ropa para que el pueblo no entre en contacto con sus vestimentas sagradas. (Ezequiel 44, 19)

  • Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? (Evangelio según San Mateo 6, 25)

  • Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen. (Evangelio según San Mateo 6, 28)

  • A la vista de ellos su aspecto cambió completamente: su cara brillaba como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz. (Evangelio según San Mateo 17, 2)

  • ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? (Evangelio según San Mateo 25, 38)

  • era forastero y no me recibieron en su casa; estaba sin ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron.» (Evangelio según San Mateo 25, 43)

  • Allí lo crucificaron y después se repartieron entre ellos la ropa de Jesús, echándola a suertes. (Evangelio según San Mateo 27, 35)

  • La mujer pensaba: «Si logro tocar, aunque sólo sea su ropa, sanaré.» (Evangelio según San Marcos 5, 28)

  • Pero Jesús se dio cuenta de que un poder había salido de él, y dándose vuelta en medio del gentío, preguntó: «¿Quién me ha tocado la ropa?» (Evangelio según San Marcos 5, 30)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina