Gefunden 70 Ergebnisse für: ropa

  • Entonces Yavé habló por medio de Isaías, hijo de Amós. Le había dicho: «Te colgarás este saco de la cintura y te sacarás las sandalias de tus pies.» Isaías lo hizo así y andaba sin ropa y descalzo. (Isaías 20, 2)

  • Luego dijo Yavé: «Mi siervo Isaías anduvo sin ropa y descalzo durante tres años, y esto fue una señal y anuncio para Egipto y Etiopía. (Isaías 20, 3)

  • ¡Tiriten, despreocupadas, y asústense, ustedes que andan tan confiadas! Quítense la ropa y vístanse de saco. (Isaías 32, 11)

  • El superintendente del palacio, Eliaquim, hijo de Helcías, el secretario Sobná y el canciller Joás, hijo de Asaf, volvieron a casa de Ezequías con la ropa rasgada y le contaron todo lo que les había dicho el general. (Isaías 36, 22)

  • Cuando terminaron de hablar, el rey Ezequías rasgó también su ropa, se puso un saco y se fue a la Casa de Yavé. (Isaías 37, 1)

  • Levanten los ojos al cielo y miren después al suelo. Miren que los cielos se derriten y se hacen humo y la tierra se deshace como la ropa mientras sus habitantes mueren como moscas. Pero mi salvación durará para siempre y mi justicia nunca se acabará. (Isaías 51, 6)

  • Porque la polilla los roerá como ropa, y sus larvas se los comerán como lana. Pero mi justicia durará para siempre y mi salvación seguirá de siglos en siglos. (Isaías 51, 8)

  • y darles (a todos los afligidos de Sión) una corona en vez de ceniza, el aceite de los días alegres, en lugar de ropa de luto, cantos de felicidad, en vez de pesimismo. Les pondrán el sobrenombre de «Encinas de Justicia», «los que Yavé plantó para su gloria.» (Isaías 61, 3)

  • ¿Por qué es rojo tu vestido, y tu ropa manchada como la del que pisa en el lagar? (Isaías 63, 2)

  • En el lagar he pisado yo solo, y nadie de mi pueblo estaba conmigo. Sí, los he pisado con rabia y los he pisoteado con furor, su jugo salpicó mis vestidos y he manchado toda mi ropa. (Isaías 63, 3)

  • llegaron de Siquem, de Silo y de Samaria, ochenta hombres con la barba cortada, la ropa hecha tiras y el cuerpo cubierto de cortaduras, que traían ofrendas e incienso que querían presentar en el Templo de Yavé. (Jeremías 41, 5)

  • No, pues degollaste a mis hijos y los entregaste para el sacrificio, para que esto fuera mejor que prostituirte, y te olvidaste de los días de tu juventud, cuando andabas desnuda y sin ropa y te debatías en tu propia sangre. (Ezequiel 16, 21)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina