Gefunden 524 Ergebnisse für: lenguas de fuego

  • y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. (Hecho de los Apóstoles 2, 3)

  • Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran. (Hecho de los Apóstoles 2, 4)

  • cretenses y árabes. Y todos les oímos hablar en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios.» (Hecho de los Apóstoles 2, 11)

  • Y así era, pues les oían hablar en lenguas y alabar a Dios. (Hecho de los Apóstoles 10, 46)

  • y al imponerles Pablo las manos, el Espíritu Santo bajó sobre ellos y empezaron a hablar lenguas y a profetizar. (Hecho de los Apóstoles 19, 6)

  • Pablo había juntado una brazada de ramas secas y, al echarlas al fuego, una víbora que escapaba del calor se le enroscó en la mano. (Hecho de los Apóstoles 28, 3)

  • Pero Pablo sacudió la víbora echándola al fuego y no sufrió daño alguno. (Hecho de los Apóstoles 28, 5)

  • Un día se verá el trabajo de cada uno. Se hará público en el día del juicio, cuando todo sea probado por el fuego. El fuego, pues, probará la obra de cada uno. (1º Carta a los Corintios 3, 13)

  • Si lo que has construido resiste al fuego, serás premiado. (1º Carta a los Corintios 3, 14)

  • Pero si la obra se convierte en cenizas, el obrero tendrá que pagar. Se salvará, pero no sin pasar por el fuego. (1º Carta a los Corintios 3, 15)

  • a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. (1º Carta a los Corintios 12, 10)

  • En primer lugar están los que Dios hizo apóstoles en la Iglesia; en segundo lugar los profetas; en tercer lugar los maestros; después vienen los milagros, luego el don de curaciones, la asistencia material, la administración en la Iglesia y los diversos dones de lenguas. (1º Carta a los Corintios 12, 28)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina