Gefunden 150 Ergebnisse für: generación mala

  • En cualquier circunstancia pesa el pro y el contra y evita lo peor. Hay una especie de vergüenza mala que te engañaría. (Sirácides (Eclesiástico) 4, 20)

  • Una mala pasión pierde al que la tiene, lo convierte en el hazmerreír de sus enemigos. (Sirácides (Eclesiástico) 6, 4)

  • Apártate de la mala acción, y ella te dejará. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 2)

  • No te acerques a una mujer de mala reputación: podrías caer en sus redes. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 3)

  • Prosperidad y mala suerte, vida y muerte, pobreza y riqueza, todo viene del Señor. (Sirácides (Eclesiástico) 11, 14)

  • Sucede que uno resbala sin mala intención; ¿quién no ha pecado nunca con su lengua? (Sirácides (Eclesiástico) 19, 16)

  • Mientras no hayan recibido, besarán las manos del pròjimo, se harán los humildes pensando en lo que él tiene; pero en el momento de la devoluciòn le piden una pròrroga, o le pagan con palabras hirientes, o se quejan de la mala situación. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 5)

  • Educa bien a tu hijo, lábralo, o si no su mala conducta se volverá en tu contra. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 13)

  • Mucha gente alabará su inteligencia, la que nunca pasará al olvido; su recuerdo no desaparecerá y su nombre se mantendrá vigente de generación en generación. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 9)

  • ¡Con una mala mujer usa el candado; allí donde se meten muchas manos, pon las cosas bajo llave! (Sirácides (Eclesiástico) 42, 6)

  • ¡Oh raza de Aarón, que el Señor ponga sabiduría en sus corazones para que gobiernen a su pueblo con rectitud, y así, de generación en generación, no se pierda ni su prosperidad ni su gloria! (Sirácides (Eclesiástico) 45, 26)

  • Escuchen esto, familia de Jacob, ustedes que llevan el nombre de israel y que son hijos de su padre Judá. Ustedes que juran por el nombre de Yavé e invocan al Dios de Israel, pero con mala fe y sin sinceridad. (Isaías 48, 1)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina