Gefunden 185 Ergebnisse für: conquista del trono

  • A la muerte de Saúl subió al trono Balanán, hijo de Acober. (Génesis 36, 38)

  • y en Egipto morirán todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón que se sienta en el trono, hasta el de la esclava que mueve la piedra del molino, y todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 11, 5)

  • Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • Edom se convierte en su conquista, le quita Seír a sus enemigos, Israel hace grandes cosas, (Números 24, 18)

  • Entonces Yavé me habló: Ya ves que he comenzado a entregarte Sijón y su tierra; ustedes empezarán la conquista conquistando su tierra . (Deuteronomio 2, 31)

  • Cuando suba al trono, deberá copiar para su uso esta ley, del libro de los sacerdotes levitas. (Deuteronomio 17, 18)

  • Josué les dijo: «¿Hasta cuándo descuidarán la conquista del país que les ha dado Yavé, Dios de sus padres? (Josué 18, 3)

  • Cuando Saúl se sintió seguro en el trono de Israel, comenzó a combatir con todos los enemigos que tenía a la redonda: con Moab, los amonitas, Edom, Bet-Rejob, los reyes de Sobá y los filisteos; y en cualquier parte que peleaba resultaba vencedor. (1 Samuel 14, 47)

  • Así dice Yavé: «Cuando se hayan acabado tus días y vayas a descansar con tus padres, yo pondré en el trono a tu hijo, fruto de tus entrañas, y afirmaré su poder. (2 Samuel 7, 12)

  • Tu descendencia y tu reino estarán presentes ante mí. Tu trono estará firme hasta la eternidad.» (2 Samuel 7, 16)

  • Ella le contestó: «Que la culpa recaiga sobre mí y sobre mi familia; que el rey y su trono permanezcan inocentes.» (2 Samuel 14, 9)

  • Yavé hace recaer sobre tu cabeza toda la sangre de la familia de Saúl, que masacraste. Así como tú le quitaste el trono a Saúl, así también Yavé se lo ha dado a tu hijo Absalón. Tú eres un criminal, por eso te persigue la desgracia.» (2 Samuel 16, 8)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina