Gefunden 160 Ergebnisse für: Abner y Joab

  • También habló Abner a los de la tribu de Benjamín; después fue a Hebrón a comunicar a David todo lo que habían aprobado Israel y la tribu de Benjamín. (2 Samuel 3, 19)

  • Abner, acompañado de veinte de sus hombres, fue a visitar a David en Hebrón. David les ofreció un banquete. (2 Samuel 3, 20)

  • Luego Abner dijo a David: «Ahora quiero irme, pues voy a poner a todo Israel de tu parte, oh señor, mi rey. Ellos harán una alianza contigo y tú reinarás según lo deseas.» David despidió a Abner, que se fue en paz. (2 Samuel 3, 21)

  • Poco después, hombres de la guardia de David regresaban con Joab de una correría, trayendo un gran botín. Abner ya no estaba, pues David lo había despedido amistosamente. (2 Samuel 3, 22)

  • Cuando llegaron Joab y sus hombres, le dijeron a Joab que Abner había visitado al rey y que éste, después de recibirlo, lo había dejado ir en paz. (2 Samuel 3, 23)

  • Joab, entonces, se presentó al rey y le dijo: «¿Qué hiciste? Abner vino, lo recibiste y lo dejas volver en paz. (2 Samuel 3, 24)

  • Inmediatamente salió Joab y envió mensajeros tras Abner, y sin que lo supiera David, lo hizo regresar del Pozo de Sirá. (2 Samuel 3, 26)

  • Abner, entonces, volvió a Hebrón. A la entrada de la ciudad, Joab lo llevó aparte, como para hablarle confidencialmente, y allí lo hirió mortalmente en el estómago, para vengar así la muerte de su hermano Asael. (2 Samuel 3, 27)

  • Que el castigo por la muerte de Abner caiga sobre Joab y su descendencia. Que nunca falte entre ellos quien sufra de hemorragia o de lepra, o que se apoye en un bastón, o alguien que caiga bajo la espada o no tenga qué comer.» (2 Samuel 3, 29)

  • Así, Joab y su hermano Abisaí dieron muerte a Abner porque éste había muerto a su hermano Asael, en el combate de Gabaón. (2 Samuel 3, 30)

  • David dijo a Joab y a todos los que estaban con él: «Rasguen sus vestidos, vístanse con sacos y lloren por Abner.» David mismo seguía detrás del cadáver, (2 Samuel 3, 31)

  • cuando enterraron a Abner en Hebrón. El rey sollozaba junto al sepulcro y todo el pueblo lloraba con él. (2 Samuel 3, 32)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina