4. Ese día pondrá su pie sobre el Cerro de los Olivos, que queda al oriente de Jerusalén. Y el Cerro de los Olivos se partirá en dos de este a oeste, dejando en medio un profundo valle; una parte del cerro quedará al norte y la otra mitad al sur.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina