10. tendrá que beber también el vino embriagante de Dios, que está preparado, puro, en la copa de su enojo. Será atormentado con fuego y azufre ante los santos ángeles y ante el Cordero.»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina