Encontrados 60 resultados para: yugo

  • Me dirigiré, pues, a los grandes y les hablaré, porque éstos conocen el camino del Señor y el precepto de su Dios. ¡Pero unos y otros han quebrado el yugo y han roto las coyundas! (Jeremías 5, 5)

  • "El Señor me ha dicho esto: Hazte unas coyundas y un yugo y póntelo en tu cuello. (Jeremías 27, 2)

  • Pero antes la nación y el reino que no se someta a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no ofrezca su cuello al yugo del rey de Babilonia, serán castigados por mí con espada, hambre y peste -dice el Señor-, hasta que los ponga en sus manos. (Jeremías 27, 8)

  • Pero a la nación que doble el cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y se someta a él, yo la dejaré en paz en su tierra -dice el Señor-, la cultivará y vivirá en ella". (Jeremías 27, 11)

  • En los mismos términos hablé también a Sedecías, rey de Judá. Le dije: "Ofreced vuestro cuello al yugo del rey de Babilonia; someteos a él y a su pueblo, y viviréis. (Jeremías 27, 12)

  • Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: "¡Yo he roto el yugo del rey de Babilonia! (Jeremías 28, 2)

  • Haré también regresar a este lugar a Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los cautivos de Judá que fueron a Babilonia -dice el Señor-. Sí, yo romperé el yugo del rey de Babilonia". (Jeremías 28, 4)

  • Entonces el profeta Ananías tomó el yugo del cuello de Jeremías, lo rompió (Jeremías 28, 10)

  • y dijo delante de todo el pueblo: "Esto dice el Señor: De la misma manera, dentro de dos años, romperé yo el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quitándolo del cuello de todas las naciones". Y el profeta Jeremías se marchó. (Jeremías 28, 11)

  • Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, el Señor dirigió su palabra a Jeremías: (Jeremías 28, 12)

  • "Vete a decir a Ananías: Esto dice el Señor: Has roto el yugo de madera, pero lo tendrás que sustituir con un yugo de hierro. (Jeremías 28, 13)

  • Pues esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Un yugo de hierro pongo al cuello de todas estas naciones para someterlas a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y estarán sometidas a él, así como las bestias del campo, que también le he entregado". (Jeremías 28, 14)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina