Encontrados 60 resultados para: yugo

  • Feliz quien está al abrigo de ella, que no es víctima de su ira, que no soporta su yugo y no se ve preso en sus cadenas, (Eclesiástico 28, 19)

  • porque su yugo es yugo de hierro, y sus cadenas son cadenas de bronce. (Eclesiástico 28, 20)

  • El yugo y las coyundas hacen bajar el cuello; y al siervo díscolo, el azote y el tormento. (Eclesiástico 33, 27)

  • Una penosa tarea se impuso a todo hombre, y un yugo pesado a los hijos de Adán, desde el día que salen del seno de su madre hasta el día que vuelven a la madre de todos. (Eclesiástico 40, 1)

  • Inclinad vuestro cuello a su yugo, y vuestra alma reciba instrucción. Cerca está para encontrarla. (Eclesiástico 51, 26)

  • Pues su penoso yugo, la vara sobre sus espaldas, el palo de su verdugo tú lo quebraste como en el día de Madián. (Isaías 9, 3)

  • El día aquel te quitará su carga de tu hombro, su yugo dejará de pesar sobre tu cuello. Se acerca por el lado de Rimón, (Isaías 10, 27)

  • destrozaré a Asiria en mi país, la pisotearé en mis montañas; así se quitará de ellos el yugo, y el peso caerá de sus hombros. (Isaías 14, 25)

  • Yo, irritado contra mi pueblo, dejé profanar mi heredad, la abandoné en tus manos; pero tú no tuviste compasión; sobre el anciano cargaste tu pesado yugo. (Isaías 47, 6)

  • ¿No sabéis cuál es el ayuno que me agrada? Abrir las prisiones injustas, soltar las coyundas del yugo, dejar libres a los oprimidos, romper todos los yugos; (Isaías 58, 6)

  • Entonces, si clamas, el Señor responderá a tus gritos; dirá: ¡Aquí estoy! Si apartas el yugo de tu lado, el gesto amenazante y la mala idea, (Isaías 58, 9)

  • Desde antiguo has quebrado tu yugo, has roto tus coyundas y has dicho: "No quiero servir". En efecto, sobre toda colina elevada, bajo todo árbol verde te has tumbado como una prostituta. (Jeremías 2, 20)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina