Encontrados 824 resultados para: vida nueva

  • antes al contrario sed santos en toda vuestra vida como es santo el que os ha llamado, (I Pedro 1, 15)

  • Sabed que habéis sido rescatados de vuestra vida estéril heredada de vuestros mayores no con bienes perecederos como el oro o la plata, (I Pedro 1, 18)

  • Igualmente, vosotros, maridos, comportaos sabiamente con vuestras esposas, como con un sexo más débil. Puesto que son herederas, con el mismo título que vosotros, del don de la vida sed respetuosos con ellas para que vuestras oraciones no encuentren obstáculos. (I Pedro 3, 7)

  • ¿Quién es el que ama la vida y quiere vivir años felices?. Guarde del mal su lengua y sus labios de palabras mentirosas. (I Pedro 3, 10)

  • pero hacedlo con dulzura y con respeto, con la conciencia tranquila, para que los que interpretan mal vuestra vida cristiana queden avergonzados de sus mismas palabras. (I Pedro 3, 16)

  • Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual; (I Pedro 3, 18)

  • Los días restantes de su vida mortal estarán al servicio no de las pasiones humanas, sino de la voluntad de Dios. (I Pedro 4, 2)

  • El poder divino nos ha otorgado todo lo necesario para la vida y la piedad, dándonos a conocer al que nos ha llamado por su propia gloria y su grandeza. (II Pedro 1, 3)

  • Si todo ha de desaparecer de esta manera, no hace falta decir que debéis llevar una vida santa y religiosa (II Pedro 3, 11)

  • Pero, según su promesa, nosotros esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva, en los que reinará la justicia. (II Pedro 3, 13)

  • Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que han tocado nuestras manos acerca de la palabra de la vida, (I Juan 1, 1)

  • pues la vida se ha manifestado, la hemos visto, damos testimonio de ella y os anunciamos la vida eterna, que estaba junto al Padre y se nos ha manifestado; (I Juan 1, 2)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina