Encontrados 824 resultados para: vida nueva

  • Por eso Dios, queriendo dar a los herederos de la promesa una prueba nueva de que su decisión era irrevocable, se comprometió con juramento, (Hebreos 6, 17)

  • que no ha llegado a serlo según la ley de una disposición carnal, sino más bien según el poder de una vida imperecedera. (Hebreos 7, 16)

  • Sin embargo, les dice en tono de recriminación: Vienen días dice el Señor, en que yo haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva, (Hebreos 8, 8)

  • Al hablar de alianza "nueva", Dios ha declarado anticuada la primera. Ahora bien, lo que es viejo y anticuado está a punto de desaparecer. (Hebreos 8, 13)

  • Por eso es el mediador de una nueva alianza, a fin de que, consiguiendo con su muerte el perdón de los delitos cometidos en el tiempo de la primera alianza, aquellos que son llamados reciban la herencia eterna prometida. (Hebreos 9, 15)

  • Por la fe José, al fin de su vida, refiriéndose al éxodo de los israelitas dio disposiciones acerca de sus restos mortales. (Hebreos 11, 22)

  • Además, si nosotros respetábamos a nuestros padres cuando nos corregían, ¿con cuánta mayor razón debemos someternos a nuestro Padre celestial para tener la vida? (Hebreos 12, 9)

  • a Jesús, mediador de una alianza nueva, que nos roció con una sangre, que habla más elocuentemente que la de Abel. (Hebreos 12, 24)

  • Acordaos de vuestros jefes, aquellos que os anunciaron la palabra de Dios; y, considerando el fin de su vida, imitad su fe. (Hebreos 13, 7)

  • dichoso el hombre que soporta la prueba; porque si la ha superado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a los que le aman. (Santiago 1, 12)

  • La lengua es también de fuego; el mundo de la injusticia. La lengua puesta en medio de nuestros miembros infecta todo nuestro cuerpo y prende fuego al curso de nuestra vida, cuando ella está incendiada con el fuego del infierno. (Santiago 3, 6)

  • vosotros, que no sabéis qué pasará mañana. ¿Qué es vuestra vida? Sois humo, que aparece un instante y luego se disipa. (Santiago 4, 14)


“Se quiser me encontrar, vá visitar Jesus Sacramentado; eu também estou sempre lá.” São Padre Pio de Pietrelcina