Encontrados 1804 resultados para: tristeza de Israel

  • Pero digo además: ¿Será que Israel no se ha dado cuenta? Moisés dice: Yo os provocaré a celos de uno que no es mi pueblo, y os irritaré contra un pueblo insensato. (Romanos 10, 19)

  • Pero a Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo incrédulo y rebelde. (Romanos 10, 21)

  • Dios no ha rechazado a su pueblo, a quien de antemano eligió. ¿Es que no sabéis lo que dice la Escritura a propósito de Elías, cuando éste interviene contra Israel? (Romanos 11, 2)

  • Esto quiere decir que lo que Israel buscaba no lo alcanzó, mientras que los elegidos lo consiguieron; y los demás fueron endurecidos, (Romanos 11, 7)

  • Por tanto, yo pregunto: ¿Es que tropezaron sólo para caer? De ninguna manera. Su caída ha servido para la salvación de los paganos, provocando así la envidia en Israel. (Romanos 11, 11)

  • Hermanos, no quiero que ignoréis este misterio -para que no presumáis de vosotros mismos-: el endurecimiento de una parte de Israel ha sucedido hasta que todos los paganos hayan entrado; (Romanos 11, 25)

  • entonces todo Israel se salvará, como dice la Escritura: Vendrá el libertador de Sión, apartará los crímenes de Jacob. (Romanos 11, 26)

  • Fijaos en el pueblo de Israel. ¿No quedan unidos al altar los que comen de las víctimas ofrecidas en él? (I Corintios 10, 18)

  • Por eso decidí no ir a causaros tristeza. (II Corintios 2, 1)

  • Porque si yo os entristezco, ¿quién podría alegrarme sino vosotros a los que yo mismo causé tristeza? (II Corintios 2, 2)

  • Por eso os escribí, para que cuando llegue no me causéis tristeza los que debéis alegrarme. Estoy, además, convencido de que mi alegría es también la vuestra. (II Corintios 2, 3)

  • Os escribí esa carta profundamente acongojado y angustiado, y hasta con lágrimas en los ojos, no para causaros tristeza, sino para manifestaros el amor tan grande que os tengo. (II Corintios 2, 4)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina