Encontrados 386 resultados para: tribu de benjamín

  • escogió a la tribu de Judá, al monte de Sión, al cual amaba. (Salmos 78, 68)

  • ante Efraín, Benjamín y Manasés; despierta tu poder y ven a socorrernos. (Salmos 80, 3)

  • Un tal Simón, de la tribu de Benjamín, inspector del templo, se enemistó con el sumo sacerdote por cuestiones de la administración de la ciudad y, (II Macabeos 3, 4)

  • Elevó a Aarón un santo semejante a él , su hermano, de la tribu de Leví. (Eclesiástico 45, 6)

  • También hizo Dios un pacto con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá. La sucesión real pasa sólo a uno de sus hijos, mientras que la herencia de Aarón pasa a toda su posteridad. (Eclesiástico 45, 25)

  • Éstas son las palabras de Jeremías, hijo de Jelcías, de la familia de sacerdotes que habitaban en Anatot, en el territorio de Benjamín. (Jeremías 1, 1)

  • ¡Huid, hijos de Benjamín, lejos de Jerusalén! ¡Tocad la trompeta en Técoa! ¡Sobre Betqueren izad una señal! Pues por el norte asoma la desgracia, un inmenso desastre. (Jeremías 6, 1)

  • No es así la porción de Jacob, porque él ha formado el universo y la tribu de su heredad es Israel; su nombre es Señor omnipotente. (Jeremías 10, 16)

  • Y vendrán de las ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, de la tierra de Benjamín, de la llanura, de la montaña y del Negueb, trayendo holocaustos, sacrificios, ofrendas, incienso y sacrificios de acción de gracias al templo del Señor. (Jeremías 17, 26)

  • mandó golpear al profeta Jeremías y luego le puso en el cepo que estaba en la puerta de Benjamín, la más alta, en el templo del Señor. (Jeremías 20, 2)

  • En efecto, conforme a la palabra del Señor, Janamel, mi primo, vino a verme, al patio de la prisión, y me dijo: "Compra el campo que tengo en Anatot, en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de propiedad y el de rescate para adquirirlo". Comprendí que era una orden del Señor, (Jeremías 32, 8)

  • Se comprarán campos por dinero, se redactarán contratos, se los sellará y se tomarán testigos en el territorio de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, en las de la montaña, en las del llano y en las del Negueb; porque haré cambiar su suerte -dice el Señor-". (Jeremías 32, 44)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina