Encontrados 499 resultados para: tiempo del fin

  • Rubén, al tiempo de la siega de los trigos, fue por los campos y encontró mandrágoras, y se las trajo a su madre Lía. Y Raquel dijo a Lía: "Dame, por favor, las mandrágoras de tu hijo". (Génesis 30, 14)

  • Sucedió que al tiempo en que las ovejas se encelaban, yo levanté los ojos y vi en sueños que los machos que cubrían a las ovejas eran todos manchados y rayados. (Génesis 31, 10)

  • Cuando llegó el tiempo del parto, resultó que había gemelos en su vientre. (Génesis 38, 27)

  • El capitán de la guardia los confió al cuidado de José, que les servía. Y así estuvieron cierto tiempo en la cárcel. (Génesis 40, 4)

  • Emplearon en ello cuarenta días, porque ése era el tiempo requerido para embalsamar. Los egipcios lo lloraron por espacio de setenta días. (Génesis 50, 3)

  • Entretanto, y después de mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que seguían gimiendo bajo la dura esclavitud, clamaron, y su clamor, provocado por la esclavitud, subió hasta Dios. (Exodo 2, 23)

  • Observarás este mandato en el tiempo establecido, de año en año". (Exodo 13, 10)

  • si luego se levanta y puede salir fuera apoyado en su bastón, el que le ha herido será absuelto, pero le indemnizará por el tiempo que ha estado en cama y por lo que haya gastado en la cura. (Exodo 21, 19)

  • Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Durante siete días comerás panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo señalado del mes de abib, porque en él salisteis de Egipto. Nadie se presente a mí con las manos vacías. (Exodo 23, 15)

  • Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Siete días comerás panes sin levadura, como te he mandado, en el tiempo prefijado del mes de abib, porque en el mes de abib saliste de Egipto. (Exodo 34, 18)

  • Seis días trabajarás y en el séptimo descansarás; descansarás incluso en tiempo de la labranza y de la siega. (Exodo 34, 21)

  • "Di a los israelitas: Cuando una mujer encinta dé a luz un varón, será impura durante siete días, impura como en el tiempo de su menstruación. (Levítico 12, 2)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina