Encontrados 96 resultados para: tesoro escondido

  • y diles: Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a mandar a buscar a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido y él desplegará sobre ellas su dosel. (Jeremías 43, 10)

  • Por eso mi corazón gime por Moab como una flauta; por los habitantes de Quir Jeres gime mi corazón como una flauta; ¡se ha perdido el tesoro acumulado! (Jeremías 48, 36)

  • Retiraré mi rostro de ellos y mi tesoro será profanado, penetrarán en él los invasores y lo profanarán. (Ezequiel 7, 22)

  • El Señor entregó en sus manos a Joaquín, rey de Judá, y una parte de los objetos del templo de Dios. Él los llevó a la tierra de Senaar y los depositó en el tesoro de sus dioses. (Daniel 1, 2)

  • Entonces se acercó a ella un joven que estaba escondido en el jardín y se acostó con ella. (Daniel 13, 37)

  • Y el Señor me dijo: Echa al tesoro ese magnífico precio en que me han tasado. Yo tomé treinta monedas de plata y las eché en el tesoro del templo del Señor. (Zacarías 11, 13)

  • Llevad íntegro el diezmo al tesoro para que haya alimento en mi casa; y ponedme así a prueba -dice el Señor todopoderoso-, a ver si no os abro las esclusas del cielo y derramo sobre vosotros las bendiciones sobreabundantemente. (Malaquías 3, 10)

  • porque donde está tu tesoro, allí está también tu corazón". (Mateo 6, 21)

  • En aquel tiempo Jesús dijo: "Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y se las has manifestado a los sencillos. (Mateo 11, 25)

  • "El reino de Dios es semejante a un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra lo esconde y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo". (Mateo 13, 44)

  • Y él les dijo: "Por eso, el maestro de la ley que se ha hecho discípulo del reino de Dios es como el amo de la casa que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas". (Mateo 13, 52)

  • Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; después, ven y sígueme". (Mateo 19, 21)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina