Encontrados 110 resultados para: soldados romanos

  • En el ejército del rey se alistarán treinta mil judíos, a los que se les dará el sueldo como a todos los soldados del rey. (I Macabeos 10, 36)

  • Apolonio, al saberlo, movilizó tres mil soldados de caballería y numerosos soldados de infantería (I Macabeos 10, 77)

  • Apolonio había dejado atrás mil soldados de caballería escondidos. (I Macabeos 10, 79)

  • Jonatán fue informado de la emboscada. Los soldados de caballería cercaron a sus hombres y estuvieron lanzando flechas desde la mañana hasta la tarde; (I Macabeos 10, 80)

  • Viendo el rey Demetrio que el país estaba tranquilo y que nadie se le oponía, licenció a sus soldados, mandándolos a sus hogares, excepto las fuerzas extranjeras reclutadas en las islas de los gentiles; pero esto le trajo la hostilidad de los soldados de su padre. (I Macabeos 11, 38)

  • presionándole para que le entregase al niño, con el fin de que reinara en el puesto de su padre. Lo puso al corriente de todo lo que había hecho Demetrio y del odio que le tenían sus soldados, y permaneció allí muchos días. (I Macabeos 11, 40)

  • De momento harás bien mandándome tropas, porque mis soldados me han abandonado". (I Macabeos 11, 43)

  • Jonatán supo que habían llegado a Quedes de Galilea algunos generales de Demetrio con numerosos soldados para impedirle continuar su empresa. (I Macabeos 11, 63)

  • Los soldados de Jonatán huyeron todos, excepto Matatías, hijo de Absalón, y Judas, hijo de Calfi, capitanes del ejército. (I Macabeos 11, 70)

  • Jonatán, viendo que las circunstancias le eran favorables, escogió algunos hombres, que envió a Roma para confirmar y renovar la amistad con los romanos. (I Macabeos 12, 1)

  • Hemos elegido a Numenio, hijo de Antíoco, y a Antípatro, hijo de Jasón, y los hemos enviado a los romanos para renovar el antiguo tratado de amistad. (I Macabeos 12, 16)

  • Por eso lo recibió con honores, lo presentó a todos sus amigos, le hizo regalos y ordenó a sus amigos y soldados que le obedeciesen como a él mismo. (I Macabeos 12, 43)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina