Encontrados 3282 resultados para: ser
Tu siervo ha hallado gracia a tus ojos y has mostrado gran misericordia para conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar a la montaña sin que antes me alcance el castigo y muera. (Génesis 19, 19)
Abimelec se levantó de madrugada y llamó a todos sus servidores. Les refirió todo lo ocurrido, y aquellos hombres se llenaron de miedo. (Génesis 20, 8)
A Sara le dijo: "Mira, yo he dado mil monedas de plata a tu hermano; esto será para ti como una venda sobre los ojos de todos los que están contigo y ante cualquiera, y tú serás enteramente justificada". (Génesis 20, 16)
Y Dios estuvo con el niño, el cual creció, habitó en el desierto y llegó a ser un gran tirador de arco. (Génesis 21, 20)
te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tu descendencia, que será como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la otra orilla del mar, y tu descendencia ocupará la puerta de sus enemigos. (Génesis 22, 17)
Por tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, porque obedeciste mi voz". (Génesis 22, 18)
pasaron a ser propiedad de Abrahán en presencia de todos los hititas y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad. (Génesis 23, 18)
La joven a quien yo diga: Baja tu cántaro para que beba yo, y que me responda: Bebe, y voy a dar también de beber a tus camellos, ésa será la que tú has destinado a tu siervo Isaac; en esto conoceré que has mostrado tu amistad con mi amo Abrahán". (Génesis 24, 14)
Los niños se chocaban en su seno, y ella dijo: "Si es así, ¿qué será de mí?". Y fue a consultar al Señor. (Génesis 25, 22)
El Señor le respondió: "Dos naciones hay en tu seno, dos pueblos se separarán desde tus entrañas; uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor". (Génesis 25, 23)
Los niños crecieron; Esaú llegó a ser un diestro cazador y hombre de campo, mientras que Jacob era hombre tranquilo y amante de la tierra. (Génesis 25, 27)
Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y le daré todas estas tierras, y en tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra; (Génesis 26, 4)