Encontrados 466 resultados para: segundo libro de Samuel

  • La bestia que has visto era, pero ya no es; va a subir del abismo y a encaminarse hacia su ruina. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se llenarán de estupor cuando vean reaparecer a la bestia que era y ya no es. (Apocalipsis 17, 8)

  • Vi los muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono; entonces fueron abiertos los libros; fue abierto también otro libro, el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados según el contenido de los libros, cada uno según sus obras. (Apocalipsis 20, 12)

  • Y el que no fue encontrado escrito en el libro de la vida fue arrojado al estanque de fuego. (Apocalipsis 20, 15)

  • Los fundamentos del muro de la ciudad están adornados de toda clase de piedras preciosas: el primer fundamento es de jaspe; el segundo, de zafiro; el tercero, de calcedonia; el cuarto, de esmeralda; (Apocalipsis 21, 19)

  • En ella no entrará nada impuro ni quien comete abominación o mentira, sino únicamente quienes han sido inscritos en el libro de la vida del cordero. (Apocalipsis 21, 27)

  • Voy a llegar en seguida. Dichoso el que guarda la palabra de la profecía de este libro". (Apocalipsis 22, 7)

  • Pero él me dijo: "No lo hagas, pues yo soy un servidor, como tú y tus hermanos los profetas y los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios". (Apocalipsis 22, 9)

  • Y me dijo: "No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está próximo. (Apocalipsis 22, 10)

  • Yo aseguro a todo el que escucha las palabras de la profecía de este libro que si alguno hace añadiduras a esto, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro. (Apocalipsis 22, 18)

  • Y si alguno quita algo de las palabras de este libro profético, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritas en este libro. (Apocalipsis 22, 19)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina