Encontrados 466 resultados para: segundo libro de Samuel

  • Y nadie, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra podía abrir el libro y leerlo. (Apocalipsis 5, 3)

  • Yo lloré mucho, porque no se había encontrado a nadie digno de abrir el libro y de leerlo. (Apocalipsis 5, 4)

  • Uno de los ancianos me dijo: Deja de llorar, que ha vencido el león de la tribu de Judá, el vástago de David; él abrirá el libro y sus siete sellos. (Apocalipsis 5, 5)

  • Se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. (Apocalipsis 5, 7)

  • Ellos cantaban un cántico nuevo: Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque has sido degollado y has rescatado para Dios con tu sangre a los hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5, 9)

  • Cuando el cordero abrió el segundo sello, oí gritar al segundo ser viviente: Ven. (Apocalipsis 6, 3)

  • El segundo ángel tocó la trompeta, y una enorme mole de brasas, como una montaña, fue lanzada al mar; la tercera parte del mar se convirtió en sangre, (Apocalipsis 8, 8)

  • Después, la voz del cielo que había oído me habló de nuevo y me dijo: "Anda, toma el libro abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra". (Apocalipsis 10, 8)

  • El segundo "ay" ha pasado, y el tercero viene en seguida. (Apocalipsis 11, 14)

  • La adorarán todos los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están escritos desde el principio del mundo en el libro de la vida del cordero degollado. (Apocalipsis 13, 8)

  • Y lo siguió un segundo ángel, que gritaba: "Ha caído, ha caído Babilonia la grande, la que ha abrevado a todos los pueblos con el vino de su ardiente lujuria". (Apocalipsis 14, 8)

  • El segundo vertió su copa sobre el mar, que se hizo como sangre de un muerto, y perecieron todos los seres vivientes del mar. (Apocalipsis 16, 3)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina