Encontrados 75 resultados para: quiso

  • Llegó un huésped a casa del rico, y éste no quiso tomar de sus ovejas ni de sus bueyes para dar de comer al huésped. Robó la corderilla del hombre pobre y se la sirvió a su huésped". (II Samuel 12, 4)

  • Los ancianos de la casa le rogaron con insistencia que se levantara del suelo, pero él no quiso, ni tomó alimento alguno con ellos. (II Samuel 12, 17)

  • Al séptimo día murió el niño. Los servidores de David tenían miedo de decírselo, pues pensaban: "Si, cuando el niño vivía, le hablábamos y no quiso escucharnos, ¿cómo le diremos que el niño ha muerto? Hará un desatino". (II Samuel 12, 18)

  • Tomó la sartén y le presentó las tortas, pero él no quiso comerlas. Y dijo: "Que salgan todos de aquí". Cuando habían salido todos, (II Samuel 13, 9)

  • Pero él no quiso escucharla y, como era más fuerte que ella, la forzó y se acostó con ella. (II Samuel 13, 14)

  • Ella le dijo: "No, hermano mío; echarme sería peor que lo que me has hecho". Pero él no la quiso escuchar. (II Samuel 13, 16)

  • Cuando el rey David lo supo, montó en cólera; pero no quiso contristar a su hijo Amnón, a quien amaba por ser su primogénito. (II Samuel 13, 21)

  • El rey respondió: "No, hijo mío, no iremos todos, por no serte gravosos". Absalón insistió; pero él no quiso ir, y lo bendijo. (II Samuel 13, 25)

  • Absalón mandó recado a Joab para que fuera a ver al rey de parte suya, pero Joab no quiso ir. Le mandó por segunda vez, y tampoco quiso ir. (II Samuel 14, 29)

  • Entonces los tres héroes, abriéndose paso a través del campamento de los filisteos, sacaron agua del pozo que está a la puerta de Belén y se la ofrecieron a David; pero David no quiso beberla, y la derramó como ofrenda ante el Señor, (II Samuel 23, 16)

  • diciendo: "¡Líbreme Dios de hacer tal cosa! ¿Voy a beber yo la sangre de estos hombres que han traído el agua con riesgo de sus vidas?", y no quiso beberla. Esto hicieron los tres héroes. (II Samuel 23, 17)

  • Ahora bien, mi padre David quiso construir un templo en honor del Señor, Dios de Israel. (I Reyes 8, 17)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina