Encontrados 1028 resultados para: puertas de la ciudad

  • y el vengador de sangre lo encuentra fuera del territorio de su ciudad de refugio, podrá matarlo sin ninguna responsabilidad, (Números 35, 27)

  • porque el homicida debe permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Solamente después de la muerte del sumo sacerdote podrá volver a la tierra donde tiene su heredad. (Números 35, 28)

  • Tampoco aceptaréis rescate para dejar salir al refugiado de su ciudad de refugio y que habite en su tierra antes de la muerte del sumo sacerdote. (Números 35, 32)

  • Desde Aroer, que está al borde del río Arnón, la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo para nosotros ciudad inexpugnable. El Señor, nuestro Dios, las puso todas en nuestras manos. (Deuteronomio 2, 36)

  • ciudades todas fortificadas con altas murallas, con puertas y barras, sin contar muchas ciudades que no tenían murallas. (Deuteronomio 3, 5)

  • Escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas. (Deuteronomio 6, 9)

  • Escríbelas en los postes de tu casa y sobre tus puertas, (Deuteronomio 11, 20)

  • pasarás al filo de la espada a todos los habitantes de aquella ciudad, la darás al exterminio a ella y a todo lo que hay en ella. (Deuteronomio 13, 16)

  • Amontonarás todo el botín en la plaza pública e incendiarás la ciudad con todo su botín como ofrenda en honor del Señor, tu Dios. Quedará convertida en un montón de ruinas, que nunca se reedificará. (Deuteronomio 13, 17)

  • No olvides al levita que vive en tu ciudad, pues él no tiene parte ni herencia como tú. (Deuteronomio 14, 27)

  • Cada tres años separarás la décima parte de los productos de este tercer año y lo depositarás a las puertas de tu ciudad. (Deuteronomio 14, 28)

  • Allí vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia como tú; el inmigrante, el huérfano y la viuda de tu ciudad, y comerán hasta saciarse. Así el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus empresas. (Deuteronomio 14, 29)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina