Encontrados 58 resultados para: propios

  • Entonces Jasón hizo una matanza sin compasión en sus propios conciudadanos, olvidándose de que las victorias contra los de su propia nación son la mayor derrota; parecía que él no triunfaba de sus conciudadanos, sino de sus enemigos. (II Macabeos 5, 6)

  • Harás bien si envías embajadores para estipular la paz, a fin de que, sabiendo nuestra voluntad real, estén contentos y puedan dedicarse con alegría a sus propios intereses". (II Macabeos 11, 26)

  • Al presentarse la primera división de Judas, el miedo y el pánico se apoderó de los enemigos como consecuencia de una aparición de aquel que todo lo ve. Se dieron a la fuga, unos por un lado, otros por otro, de forma que eran arrastrados por sus propios compañeros y heridos por sus mismas espadas. (II Macabeos 12, 22)

  • comerán el fruto de sus errores y se hartarán de sus propios consejos. (Proverbios 1, 31)

  • Pues cuando oyeron que sus propios castigos venían a ser favores para los otros, sintieron la mano del Señor. (Sabiduría 11, 13)

  • Por eso a los que en su locura llevaban una vida de injusticias, los atormentaste con sus propios horrores. (Sabiduría 12, 23)

  • No te fíes del camino llano, y guárdate de tus propios hijos. (Eclesiástico 32, 21)

  • Ved con vuestros propios ojos qué poco he trabajado yo y cómo encontré en ella gran reposo. (Eclesiástico 51, 27)

  • ¡Ay de los sabios a sus propios ojos, y en su estima prudentes! (Isaías 5, 21)

  • He tendido sin cesar mis manos hacia un pueblo rebelde, que caminaba por el mal camino tras sus propios caprichos; (Isaías 65, 2)

  • Han construido lugares de culto a Baal para quemar a sus propios hijos en su honor, cosa que yo no había prescrito ni ordenado, ni se me había ocurrido jamás. (Jeremías 19, 5)

  • pues esto dice el Señor: Te voy a entregar al terror, a ti y a todos tus amigos: caerán bajo la espada de sus enemigos ante tus propios ojos. Y a todo Judá la entregaré en poder del rey de Babilonia, que los deportará a Babilonia y los matará a espada. (Jeremías 20, 4)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina