Encontrados 5017 resultados para: preparación para la guerra

  • sino que irás a la casa de mi padre, a mi familia, y de allí tomarás mujer para mi hijo. (Génesis 24, 38)

  • Él me respondió: El Señor, en cuya presencia he caminado siempre, enviará su ángel contigo y dará éxito a tu viaje. Tú tomarás para mi hijo una mujer de mi familia y de la casa de mi padre. (Génesis 24, 40)

  • y me responda: Bebe y sacaré también para tus camellos, sea la mujer destinada por el Señor para el hijo de mi amo. (Génesis 24, 44)

  • Me incliné después profundamente y adoré y bendije al Señor, Dios de mi amo Abrahán, que me había guiado por el recto camino para tomar para el hijo de mi amo a la hija de su hermano. (Génesis 24, 48)

  • Ahora, si queréis mostrar amistad y lealtad hacia mi amo, decídmelo; y si no, decídmelo también, para saber a qué atenerme". (Génesis 24, 49)

  • Y él les contestó: "Puesto que el Señor ha dado éxito a mi viaje, no me entretengáis; dejadme partir para volver a mi señor". (Génesis 24, 56)

  • Se fue de allí y cavó otro pozo, por el que ya no hubo riña; y le llamó Rejobot, porque dijo: "Finalmente el Señor nos ha dado campo libre para que prosperemos en esta tierra". (Génesis 26, 22)

  • Prepárame un guisado como a mí me gusta y tráemelo para que coma y te bendiga antes de morir". (Génesis 27, 4)

  • Rebeca había estado escuchando lo que Isaac decía a su hijo Esaú; y, tan pronto como éste se fue al campo en busca de caza para su padre, (Génesis 27, 5)

  • Tráeme caza y prepárame un guisado, para que coma y te bendiga delante del Señor antes de morir. (Génesis 27, 7)

  • y tú se lo llevarás a tu padre para que lo coma y después te bendiga antes de morir". (Génesis 27, 10)

  • Y Jacob dijo a su padre: "Soy Esaú, tu primogénito. He hecho lo que me mandaste; levántate y come de la caza, para que después me bendigas". (Génesis 27, 19)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina