Encontrados 138 resultados para: poco

  • Elías se levantó y se fue a Sarepta. Cuando entraba por las puertas de la ciudad, vio a una mujer viuda, que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo: "Tráeme, por favor, en un vaso un poco de agua para beber". (I Reyes 17, 10)

  • Ella entonces replicó: "¡Vive el Señor, tu Dios!, que no tengo una sola torta; sólo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la orza. Estaba recogiendo esta leña para prepararlo para mí y mi hijo, comérnoslo y luego morir". (I Reyes 17, 12)

  • y diles: Ésta es la orden del rey: Meted a este hombre en la cárcel y tenedlo a pan y agua, y poco de cada cosa, hasta que yo vuelva sano y salvo". (I Reyes 22, 27)

  • Y aun esto es poco para el Señor: él entregará a Moab en vuestras manos. (II Reyes 3, 18)

  • Jehú congregó a todo el pueblo y les dijo: "Ajab rindió poco culto a Baal; Jehú le rendirá mucho más. (II Reyes 10, 18)

  • Entonces, cuando no eran más que un puñado, poco numerosos, extranjeros en la tierra, (I Crónicas 16, 19)

  • Y aun esto es todavía poco para ti, que extiendes tu promesa a la casa de tu siervo para un futuro lejano y me consideras como alguien importante, oh Señor Dios. (I Crónicas 17, 17)

  • y decidles: Ésta es la orden del rey: Meted a este hombre en la cárcel y tenedlo a pan y agua y poco de cada cosa hasta que yo vuelva sano y salvo". (II Crónicas 18, 26)

  • Poco después, los moabitas, los amonitas y sus aliados los mineos declararon la guerra a Josafat. (II Crónicas 20, 1)

  • La ciudad era espaciosa y grande, pero poco poblada, y no se construían casas. (Nehemías 7, 4)

  • Y ahora, oh Dios nuestro, Dios grande, poderoso y terrible, que guardas la alianza y la misericordia, no tengas en poco todas las desgracias que han caído sobre nosotros, sobre nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros sacerdotes, nuestros profetas, nuestros padres y todo tu pueblo, desde la época de los reyes de Asiria hasta el presente. (Nehemías 9, 32)

  • Da limosna según tus posibilidades: si tienes mucho, da mucho; si tienes poco, da con largueza de ese poco. (Tobías 4, 8)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina